martes, 9 de noviembre de 2010



A quien llora por no tener zapatos, hasta que ve alguien que no tiene pies...

 


                



El mundo cambia constantemente, pero sólo hasta que vemos algún acontecimiento que cause un desastre mundial , es cuando alguna reacción de sensiblidad nace entre nosotros... Cómo es posible tanta desigualdad en el mundo, y aún así ni si quiera podría ser ese el  problema. Pues que tal si a pesar de que existan tantas diferencias aprendiéramos a compartir aunque sea sólo un poco...

Es hora de que empecemos a ser un poquito más humanos, econtrando nuevamente nuestra verdadera esencia y dejando a lado lo inservible, lo transitorio, porque es ahí cuando valoraremos lo verdaderamente trascendental
.

Dedico esto a quien piensa que con el dinero se puede comprar todo, que con el dinero se puede tener felicidad. Pero hay algo mucho más importante y es valorar el sentido de humanidad...

Fuente imágenes: Página Pulitzer

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